Wednesday, March 28, 2007


DESCONOCIDA
Ella era una total desconocida
y subio a un tren repleto de desconocidos de distintas naciones.
Subió rodeada de mucha gente,
pero antes de que subiera al bagón,
un magnetismo mágico me hizo mirar hacía la puerta,
algo me decía que ella iba a subir
justo en el segundo que giré la cabeza,
la ví: un angel llorando, lo nunca visto.
Se sentó en frente mía, veía pasar cada estación, pero sólo sentía.
Morena y pelito corto,
pero con el flequillo pretendía maquillar las lagrimas de rimel que caían por su cara
y abrazaba su abrigo,
como quien abraza a alguien en su ausencia,
pensando en quien se ha ido, echandolo a faltar.
El mundo seguía dando vueltas
y para ella estaba parado en la estación,
en donde se despidió de él, en donde perdió el expreso de su corazón.
Con sólo mirarla se te helaba el alma.
A mi me hipnotizó, se me quedó en la retina grabada.
Yo haciendo gala de mi cobardía sólo le ofrecí un pañuelo
que pronto tiñó de luto.
Sólo la miraba y ella a mi, el resto del bagón dormía.
Con su mirada me contó lo que le pasaba
y yo con la mía le consolaba.
Los segundos parecían eternos.
En esto llegó su parada, y mi sueño terminó
pero su pesadilla aún la peseguía.
Se levantó, pintó un beso del carmín de los atardeceres en mi frente
y de un salto se despidió, perdiéndose entre la gente.
Adios bella desconocida, adios desconsolada mía
perdón por contar tu historia, tu pena
perdón por ser ese actor secundario que cuenta ese capítulo de tu vida.

Thursday, March 22, 2007


EN AQUELLOS DOS PINOS

Esta historia de amor, se dá en la España de la postguerra, en un pueblecito jienense perdido entre montañas.
Sus familias no sufrieron directamente la guerra, pues eran gente acómodada, con posibilidades económicas.
Él, nunca fue guapo, ni feo, quizás atractivo o misterioso, pero un corazón enorme, un buenazo, a todo el mundo caía bien.
Ella, una auténtica señorita de la época, rubia, pelo largo y rizado, siempre arreglada, pues era muy présumida, mucho carácter.
Medio pueblo la cortejaba, Angelita la llamaban, que si el hijo del boticario, que si el practicante, sin embargo todos se quedaban con las ganas.
A todos los mandaba a paseo, si se casaba sería por amor.
Él tuvó la suerte de estudiar. Era un simple maestro de escuela. Se recorría los pueblos de los alrededores en bici, sólo para dar clase.
La amaba en secreto y sin embargo no tenía el valor de hablar con ella.La amaba desde críos, porque siempre habián sido vecinos.
Ella sólo le recordaba de su infancia, cuando todos los niños bajaban a la era, a las afueras del pueblo, a dar rienda suelta a sus juegos. De mayor le perdío la pista, sólo le conocía de vista, era uno más.
Todo eso cambíaria.
Una mañana, ella regaba como todos los días las plantas, y las sacaba a la calle para que cogieran el sol que necesitaban, especialmente unas hortensias, enormes que eran sus preferidas.Cuando, un muchacho que volvía a todo correr en su bici, llena de libros, pilló una piedra levantada de la calle y fue a estamparse directamente con las macetas.
Sobresaltada al principio, ayudo a levantarse a aquel muchacho, al que ya conocía.Él muerto de vergüenza al ver quien era, se quedó mudo sin habla, sin saber que hacer, mientras ella se agachó a recoger los libros y él, al fin reaccionó.
Todo nervioso, la ayudó a a recoger, todo el cuerpo le temblaba. Recogiendo el último libro, que ella ya tenía agarrado, sin darse cuenta ambos tiraron, con tanta fuerza que el castigado libro se desilachó por completo, volando todas sus hojas por el aire. Entonces levantando la cabeza, ambos se miraron, estallaron en risas.
Los nervios se esfumaron, ya de pie, con todos los libros entre las manos, recogió su polvorienta gorra, y le echo valentía. Dandóle la mano dijo :"Mi nombre es Paquito, digo... Francisco", mientras ella sonreía de nuevo y se sonrojaba como una niña, y le repondía:"Paquito me gusta más", y volvieron a reir como dos críos, pero sin dejar de mirarse a los ojos.Y desde aquel momento nunca se volvieron a separar.

Al año escaso, en su lugar favorito, allí donde iban todas las semanas a pasear, poniendo rodilla en suelo le pidió matrimonio.Aquellos dos viejos pinos, rodeados de un inmenso mar de olivos, eran los únicos supervivientes de un incendio muchos años atrás, y fueron los únicos testigos sordos de como él le ponía el anillo en el dedo, la cogía entre sus brazos y la felicidad les invadía, a la luz de un rojo atardecer.

Larga vida, plena y feliz, queriéndose hasta el último suspiro.
Seguían discutiendo como el primer día, ella no había perdido su carácter y él sabía como tratarla. Cuando se ponía hecha una furia, él nunca se enfadaba, sólo sonreía y le contestaba:"Miau, miau", y ella entonces se calmaba y entre sonrisas le abrazaba resignada.
Ella perdió la memoria sus últimos años, y sin embargo seguía llamandóle Paquito,y él jamás se separó de su lado.
Tanto la quería que cuando ella se fue un lluvioso día de diciembre, aquí en Madrid, él se fue con ella. Perdió la cabeza y no fue el mismo, le faltaba su media mitad. Le habían arrancado su vida. Se murió de pena, cuatro meses después.

Ahora están y estarán juntos por siempre. Descansan juntos donde sellarón su unión ante el mundo.
Allí, en aquella colina vestida del verde del olivo, en aquel extraño rincón en lo alto, que se ve desde la carretera.
Cada vez que paso por allí, una lágrima recorre mis mejillas y recuerdo que me saludan cogidos de la mano, a la sombra de los viejos pinos.
Jamás os olvidaré.

Saturday, March 17, 2007


DIME
Dime donde se marchan los sueños al despertar,
que llenan mi mente al calor de las sabanas.
Dime donde se escriben los versos sordos,
que nunca rime al son de mi corazon.
Dime donde se mudan las sonrisas
que una vez se fijaron en mi gesto.
Dime donde se esconden las luces,
cuando se hace cada vez mas largo el camino.
Dime donde esta el sendero de regreso,
que hace volver del pais de la esperanza perdida.
Dime donde se difuminan las nubes lluviosas,
que silenciosas pueblan los cielos de mis ojos.
Dime donde estan mis pasos,
que ya solo resuenan en eco del pasado.
Dime donde encontrar los sentimientos,
que habitaron en mi pecho.
Dime donde moran los buenos recuerdos,
que pueda ir a visitarlos.
Dime donde se esconde el silencio,
que corre ahuyentado por mis tormentos.
Dime donde puedo encontrar la calma,
que abandono mi cuerpo nervioso.
Dime donde recoger los pedazos de alegria,
que aun gotean en mi interior.
Dime donde encajar la pieza,
que asola mi rompecabezas.
Dime donde se acuesta el sol,
que necesito unos rayos de su calor.
Dime donde vive la luna,
que mi insonnio requiere que me acune.
Dime donde estoy, si tu lo sabes,porque en las noches de soledad,
me pierdo en el laberinto que me construyo por dentro
.

Tuesday, March 13, 2007

BUSCANDO

Hacia un tiempo que algo hervia en su interior,
simplemente era una sombra, con la luz confundida,
un simple boceto de lo que ella queria en su vida.

Era amada, por un chico de bien, y ella no le queria,
sus cuerpos podian compartir su lecho,
pero su querer latia en otro pecho.

Su cabeza señalaba en una direccion,
sin embargo perdia el control, y sus pasos los marcaba su corazon,
buscando siempre una pasion, un regazo, un aliento,
que chillaba el eco de sus sentimientos.

No conocia el amor sin guion ni plaquetas,
siempre fue amada a golpe de pito,
solo fervientes reflejos de encuentros pasado,
le señalaban que habia algo mas tras la linea del infinito.

Esta sed de buscar y no encontrar, no era saciada por su manso presente,
y olisqueaba siguiendo las antiguas pisadas en la arena,
repasaba las fotos en blanco y negro de aquellos engañosos años,
siempre revuelta como la mar bravia en pleno temporal
y calmada cuando el sol la acaricia.

Todo esto siguiendo el compas tres por cuatro de su palpitar,
escondiendo la pesadilla de la soledad,
refugiada en lo mas recondito de su mente y que dominaba su vida,
sumergiendose en la rutina, y asi olvidar.

Andaba perdida en el laberinto del amor,
intentando dar su sentir a unos brazos que la abracen derritiendo sus ojos en lagrimas,
llamando a un pintor que dibuje cada noche una sonrisa en su cara,
alguien que camine descubriendo ilusionado cada rincon de ella,
ansiar la compañia de la sangre de tus venas, mandandole cartas de amor por el aire,
ese que arrope cada dia tu corazon haciendola soñar cada noche,
un conversador que gaste cada palabra de su lengua colmandola de elogios,
unos hombros donde acurrucarse al rumor de sus desdichas,
un oyente deseoso de oir cualquier sonido que salga de sus labios,
un genio de la lampara capaz de descubrir sus deseos sin tener que frotarla....

Cogio el autobus de la madrugada, con billete a ninguna parte,
simplemente volvio a leer las lineas que se mecanografian en su pecho,
hizo el equipaje doblando sus ilusiones y empaquetando sus recuerdos,
en busca de nuevo, de ese amor perdido en el silencio.
Espero que alguna vez consiga cumplir sus sueños.

Saturday, March 10, 2007


PESADILLA DE INFANCIA

Caminaba igual que todos los dias,seguia el mismo sendero desde que era crio de vuelta a casa.
Al salir del pueblo atravesando en puente del riachuelo, se metia en el bosque hasta llegar a casa.

Aquella tarde, todo parecia distinto.Las sombras habian cambiado de lugar, los arboles ya no saludaban su llegada, los sonidos del bosque habian dado lugar al mas tenebroso silencio.Algo sucedia, lo noto enseguida, el bello de la nuca se le erizo.Sin mas, penso que eran alucinaciones suyas y aumento su paso.
Al mismo tiempo un extraño rumor encendio en las entrañas de la vegetacion, se paro y miro, el sonido habia cesado.Continuo andando, y de nuevo como salido de su letargo aquel sonido lleno sus oidos.Se volvio a parar y miro nerviosamente a su alrededor, se habia perdido.
Nunca habia estado alli, esos arboles no le eran conocidos.
Asi un ligero reflejo llamo su atencion, algo dentro de si mismo le hizo seguirlo.Entre los matojos salto, y apartando la maleza descubrio ante si una vieja verja corroida por el oxido, rematada con unas puntas de flecha al final de cada barrote.De una patada derribo el desgastado cierre de las puertas y un extruendo le sucedio al golpear los retorcidos hierros de la verja.Entonces levanto la cabeza y asustado retrocedio ante aquella vision.Amenazante protegida en aquel oscuro bosque se escondia una fastuosa y degradada mansion.
Superado su miedo inicial, se dirigio a cruzar la puerta, poniendo la mano en el pomo de la roida puerta, su pulso se acelero.
De un empujon se abrio y cruzo su sombrio umbral.

Por fin comprendio porque estaba alli.Cada noche entre sueños vagaba por aquel bosque sin tener el valor de enfrentarse a su miedo.
Encerrado en aquella casa le esperaba cada noche, guardado desde su mas tierna infancia.Aquella noche revivio ese fatidico momento que sepultado en su memoria lo atormentaba.
Pues fue en una casa como aquella, donde sus juegos de infancia se hacian realidad y donde un dia la imaginacion que los guiaba tuvo unas consecuencias desastrosas.Su inocencia se perdio arrancada de raiz.

Dos niños fueron a jugar y solo regreso uno.El mas mitico juego, el escondite, fue la despedida mas amarga de su vida.Mientras el contaba pegado a la pared,un, dos, tres, cuatro,...,un estruendo recorrio el viejo caseron, un escalofriante lamento quebro las paredes y lo dejo petrificado.Derrepente lo entendio, Jaime, y salio corriendo, su garganta no pudo gritar mas fuerte :"¡Jaime, Jaime!", el silencio fue la contestacion.Tras buscarlo desesperadamente, decidio subir arriba, al final de la escalera atisvo una sombra, poco a poco se acerco a ella.
Yacia en el suelo, su respiracion era inexistente, estaba bajo una pila de escombros.Corrio hacia el, intento con todas sus fuerzas mover aquellas pesadas piedras, era muy pequeño para moverlas.Solo pudo asir su mano, y escuchar su ultimo aliento : "Sabia que me encontrarias...",y se fue.Una cascada de llanto inundo sus tiernos ojos, alli permanecio agarrado a su amigo.

Tardaron tres dias en encontrarlos, no se separo ni un segundo de su mejor amigo.Aun sigue unido a el, aun sigue cada noche llendo a aquella casa a buscarlo.

Es adulto, y vive a kilometros de alli.Todos sus conocidos lo describen como una persona alegre, pero con unas ojeras congenitas, supuestamente por el estres del trabajo.

Quizas algun dia consiga, llegar a tiempo y salvar a su amigo y calmar esa pena que le impide dormir por la noches.Es incapaz de querer a nadie, por miedo a perderlo.

Monday, March 05, 2007

LA TEMIDA DESPEDIDA
Cada grano de arena que cae en el reloj, golpea mis oidos sordos,
que no quieren oir los pasos de ese futuro gris que nos acecha.
Pido a Dios que detenga el tiempo en aquel suspiro,
aquel segundo en que te regale mi sentir.
El devenir anunciado se cumple como una cruel profecia,
arañando las lagrimas de la impotencia y la ausencia.
Quiero escapar y que vengas conmigo a ese lugar,
de donde no debimos regresar, donde las horas se desvanecen en la bruma.

Sabia desde un principio, que lo nuestro nacia con fecha de caducidad,
y prepare mi corazon vistiendolo con el chaleco a prueba de caidas,
solo pensaba disfrutar a tu lado y guardarme esos momentos en el recuerdo,
calentar la sangre de mis venas, soñar en la tierra y despues olvidarte.

Pero mis planes no salieron como yo queria:
te colaste por los poros de mi piel en cada caricia que me regalabas,
te metiste por mis pupilas en cada mirada que me dedicabas,
te adentraste en mi por cada sonrisa que me provocabas,
te quedabas en mi boca despues de cada beso que en mis labios plantabas,
te convertiste en el calor que me faltaba con cada abrazo que me rodeabas,
te hiciste el aire que inundaba mis pulmones en cada bocanada,
te acoplaste a cada latido que en mi pecho cabalgaba.
Estos ultimos dias, saltaste la muralla trazada en el cotorno de mi ser,
conquistando cada hueco vacio y abandonado que habia en mi vida,
devolviendome las llamas en mi estomago, las risas desbordadas,
los terremotos en el pensamiento, el brillo de mis ojos,
mostrandome la vieja senda de la pasion.

Y ahora que las ultimos momentos juntos se acercan,
el miedo ha salido a pasear desde mi cabeza,
blandiendo la espada de la distancia, del final,
arrasando con cada resquicio de felicidad que colmaba mis sentidos.
Por favor, no cojas ese vuelo, llega tarde a la estacion, no llenes el deposito del coche,
haz lo que sea para que las perdices sigan siendo nuestro desayuno de cada mañana.

Mientras yo estoy perdida en la luna, el empieza a llorar, las maletas le queman en las manos,
y sin decir ni adios cierra la puerta derrumbando la casa donde nos habiamos refugiado,
yo lo veo marchar desde la ventana, ni lloro, soy incapaz, ni puedo correr tras el.
Una ultima mirada atras, a traves de los cristales, su ultima vision.
Se sube al taxi, y tras doblar la esquina, rompo en llanto.
Ahora toca secar en soledad cada una de las lagrimas que la ausencia derrama,
y en silencio echo las llaves y me escondo del recuerdo, que acecha en cada rincon.
Nadie podra borrar cada segundo que pasamos juntos,
aun asi no es suficiente, tenemos sed del otro.
Con el tiempo y muchas vendas, espero que esto habra merecido la pena.
Pero mientras tanto... seguire sola

Thursday, March 01, 2007


AUSENCIA ENMASCARADA
Desde que te fuiste
echo en falta un trozo de mi vida,
noto que no tengo una parte de mi.

Oigo cada tarde a tu ausencia,
tocando vehemente a mi puerta,
gritando en silencio tu nombre,
pero nadie me responde.

Acallo el eco sordo de tus pasos,
grabando aquel sonido,
como un funesto himno,
anunciando tu huida al olvido.

Falto de tu calor,el frio me rodea,
golpeando a traicion mi nuca,
erizando mi piel temblorosa,
alimentada de caricias ya borrosas.

Mis palabras viajan solas por el aire,
vuelan sin rumbo fijo, se rebelan,
pues ya no pueden descansar,
aterrizando en tus oidos.

Sonreir ya no tiene sentido,
sino lo hago contigo.
Llorar es lo unico que me calma,
al notar tu hueco vacio en mi cama.

Te fuiste sin una despedida,dejando tu asencia pintada en las paredes,
ni siquiera se pueden escribir cartas, a una direccion no inventada,
ni llamadas ni nada de nada, todo salio de raiz arrancada,
dejando sobre mi esta sombra que me aletarga.

Dondequiera que este, dondequiera que vaya,
llevare siempre conmigo, colgado del cuello, tu ausencia enmascarada.