LA LLAMADA
Cuando estoy solo viene a mi boca una inmensa sed de ti,
y en seguida esta sequedad se llena de imagenes y fotogramas,
todos situados, en aquel lugar perdido:
mas alla de la ciudad y los coches, del ruido y los humos,
siguiendo la carretera de la sierra, bordeando los altos montes,
atravesando los inmensos e interminables bosques,
cogiendo un sendero en mitad de ninguna parte, rodeado de arboles,
alli entre la espesura, baña la tierra un enorme lago,
y en su orilla dentro de una casita estan nuestros encuentros guardados.
Entre aquellas cuatro paredes, las cuatro paredes de nuestro mundo,
he vivido, he sentido, he deseado, he amado junto a ti,
en aquel rincon solo somos tu, yo y la naturaleza,
escenario de nuestros derroches mas salvajes,
testigo de nuestros amaneceres entre sabanas blancas,
apuntador de nuestra obra de teatro,
el unico sitio en la tierra donde nuestros deseos se cumplen,
lugar donde nacen nuestros sueños de futuro
alli nuestros corazones laten sin temor a ser oidos,
nuestros besos no se esconden a ante miradas furtivas,
las palabras pueden tomar el calor que nos apacigüe,
donde podemos inventar caricias nuevas,
descubrirnos milimetro a milimetro a golpe de piel,
dejarnos dominar por la llama que crece en nuestras entrañas,
bebernos cada gota de sangre que fluye por nuestras venas,
no dejar ni un solo resquicio de aire,
ensordecer nuestras rutinas y colmar con el otro nuestras pupilas...
Toda esa magia queda alli guardada,
esperando a que oigamos la llamada.
Y cuando nos vamos la casa llora en silencio,
los bosques nos extrañan, nos echan de menos,
los montes sollozan entre tormentos,
toda vida alli se resquebraja y rompe en llanto,
alimentando las aguas de aquel escondido lago.
Asi crecio un simple charco en medio del desierto ,
recogiendo cada vez que nos ibamos,
las lagrimas que nuestras almas derramaron,
cada vez que nuestros caminos se separaron,
llamandonos dia a dia reclamando nuestro regreso temprano.
Hoy he vuelto a oir su llamada, su eco resono en mi pecho,
que golpeaba protestando porque esta sediento,
no le bastan ya los recuerdos,
necesita mecernos a su arruyo en nuestro lecho,
darle el capricho a los llorones sauces,
cumplir las ordenes de las montañas que le dan techo,
todos quieren volver a juntar nuestros amores perpetuos.
Si la naturaleza dicen que es sabia, quien puede resistirse a su llamada.
y en seguida esta sequedad se llena de imagenes y fotogramas,
todos situados, en aquel lugar perdido:
mas alla de la ciudad y los coches, del ruido y los humos,
siguiendo la carretera de la sierra, bordeando los altos montes,
atravesando los inmensos e interminables bosques,
cogiendo un sendero en mitad de ninguna parte, rodeado de arboles,
alli entre la espesura, baña la tierra un enorme lago,
y en su orilla dentro de una casita estan nuestros encuentros guardados.
Entre aquellas cuatro paredes, las cuatro paredes de nuestro mundo,
he vivido, he sentido, he deseado, he amado junto a ti,
en aquel rincon solo somos tu, yo y la naturaleza,
escenario de nuestros derroches mas salvajes,
testigo de nuestros amaneceres entre sabanas blancas,
apuntador de nuestra obra de teatro,
el unico sitio en la tierra donde nuestros deseos se cumplen,
lugar donde nacen nuestros sueños de futuro
alli nuestros corazones laten sin temor a ser oidos,
nuestros besos no se esconden a ante miradas furtivas,
las palabras pueden tomar el calor que nos apacigüe,
donde podemos inventar caricias nuevas,
descubrirnos milimetro a milimetro a golpe de piel,
dejarnos dominar por la llama que crece en nuestras entrañas,
bebernos cada gota de sangre que fluye por nuestras venas,
no dejar ni un solo resquicio de aire,
ensordecer nuestras rutinas y colmar con el otro nuestras pupilas...
Toda esa magia queda alli guardada,
esperando a que oigamos la llamada.
Y cuando nos vamos la casa llora en silencio,
los bosques nos extrañan, nos echan de menos,
los montes sollozan entre tormentos,
toda vida alli se resquebraja y rompe en llanto,
alimentando las aguas de aquel escondido lago.
Asi crecio un simple charco en medio del desierto ,
recogiendo cada vez que nos ibamos,
las lagrimas que nuestras almas derramaron,
cada vez que nuestros caminos se separaron,
llamandonos dia a dia reclamando nuestro regreso temprano.
Hoy he vuelto a oir su llamada, su eco resono en mi pecho,
que golpeaba protestando porque esta sediento,
no le bastan ya los recuerdos,
necesita mecernos a su arruyo en nuestro lecho,
darle el capricho a los llorones sauces,
cumplir las ordenes de las montañas que le dan techo,
todos quieren volver a juntar nuestros amores perpetuos.
Si la naturaleza dicen que es sabia, quien puede resistirse a su llamada.