Saturday, February 17, 2007



Se levanta cada mañana a la misma hora,
desde hace años, algo le empuja fuera de la cama.
Se viste y en chanclas, cruza la calle, se descalza y pisa la arena.
Aun esta tibia, y esta lisa, a estrenar, solo las huellas de las gaviotas rompen su planicie.
Avanza en linea recta, como atraido por un iman, como marcan sus pisadas hundidas,
hasta llegar a la orilla, donde sus dedos prueban el sabor de las primeras olas de la madrugada.
Esta fria, helada, falta del calor que la inundara durante el dia.
Alli respira hondo, sus pulmones se llenan del olor salado,
la brisa marina juguetea como un crio con su pelo.
Levanta la cabeza, se pierde siguiendo la inmensidad del mar,
y ve que el sol no asoma todavia arropado por la manta del horizonte,
mira a un lado, y a otro, estan solos: el y la mar.
La soledad se apodera de el, y raudo se desviste, y de un salto se pierde en las aguas,
buscando consuelo al regazo de las olas.
Nada y nada, hasta quedar exhausto, y entonces se deja mecer a la nana de las corrientes,
se deja arrastrar, levanta la vista hacia el rojizo cielo, y los primeros rayos de sol rozan su piel,
un escalofrio recorre su cuerpo.
Todo es serenidad, todo es calma, todo es consuelo, todo es silencio,
esta en paz con el mundo, esta fundido con el oceano, esta en plenitud, esta en regla consigo mismo.
Todas las mañanas necesita volver donde fallo,donde empezo su tormento.
A la niña, se la trago la marea, sin que el pudiera llegar a tiempo.
Y todas las alboradas la escucha, su alma la siente, llamandole para que acuda a ella,
porque al fin y al cabo, ella,sigue siendo una niña, y quiere jugar,
y el, seguira siendo su hermano.
El crecio, y nadie conoce su demencia,dicen que ama su trabajo, que es pura vocacion,
por eso se hixo vigilante, por eso nada cada madrugada,
y es mas bien porque necesita acallar a su alma,
salvando en otras vidas, la de su pequeña hermana.

1 Comments:

Blogger Trini Reina said...

Sabes? antes de llegar al fina, te iba leyendo y añorando estar ahí, en ese paisaje, en esa playa que tan bien describes. He añorado andar descalza por la arena y dejar mi mirada colgada en el horizonte y que el susurro de esas olas borrara el rumor del miedo en mi cabeza...

Luego he terminado de leer y he comprendido la soledad del alma del vigilante y lo he comprendido...

Un abrazo

5:52 AM  

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