Friday, December 15, 2006


Viejo caminante, que sigues los senderos de tus sueños,
vas siempre despierto, pues dentro de un tiempo ya no despertaras,
viajante sin pasaporte, tu alma esta cerrada por vacaciones indefinidas,
nadie te espera, no tienes dueño, no tiene pilas tu reloj, no ves el pasar del tiempo.

Cada paso que das, no lo piensas, solo sientes, admiras, te sorprendes,
en todos los rincones de la tierra, habras dejado tus huellas,
con tu baston a cuestas, apoyas tu cojera serena y silenciosa,
una mala experiencia,una mala vivencia, pero te recuperaras, porque es superficial.

Eres como los rios te dejas arrastrar, hasta la inmensidad del mar, y claro te pierdes.
acaricias sus costas, te embriagas de las brisas marinas en cada playa,
tiemblas con el mecer de las olas al romper en las rocas,
aprendes de las paciencia del buen pescador, y te refrescas a la sombra de las palmeras costeras.

Eres como las ojas secas, que vuelan al ladito de las aves,
de bosque en bosque, incluso de selva en selva,
vistiendo tu arrugada ropa del verdor de la clorofila,
degustando cada color que te regalan los frutos silvestres, que han crecido salvajes.

Eres como las nubes, blancas que acarician las cumbres,
que sienten vertigo al mirar hacia abajo,
se oscurecen cuando estan tristen y lloran los campos y ciudades,
y si se enfadan dan puñetazos electricos en cima de nuestras cabezas.

No necesitas nada, solo una esperanza y un deber,
ver amanecer casa dia en un lugar diferente.

Vas persiguiendo al sol hasta su guarida, cuando se pone su pijama rojo,
para preguntarle como puede dejar sola a la luna,
pero te tranquiliza saber que ella no esta sola, esta rodeada,
de miles de estrellas hasta la alborada.

Sabiendo esto duermes tranquilo,
y despiertas cada mañana, con la alegria, esa extraña incertidumbre,
que te regala un buen enchufe,de moral,
pensar en lo que te esconde el horizonte.

Gentes y pueblos esperan a que tus gastadas suelas los visiten
esperan a este viajero, del tren eterno.

Primaveras o inviernos, el no cambia,
su mochila al hombro, su jersey en su pecho de hierro,
su sombrero protegiendo su rostro de hielo
todo su ser camina y su cabeza descanza.

Y todo esto empezo un dia, cuando perdio lo que mas le importaba,
aun huye sin saberlo, intentando buscarla,
desde ese dia, su memoria quedo quieta, anclada,
desde que su amada, durmio y no despertaba.

Iba a perder sus ojos de llorar lagrimas de sulfuro,
mudo de ahogar sus gritos ,
pero su unico amigo, su compañero, el viento,
le desperto una mañana de enero,
una ligera fragancia le recordo a lo perdido,
se vistio de vida, cerro la puerta para no volver, y la siguio.

Asi fue como empezo,
su viaje interminable,
persiguiendo esa imborrable esencia,
arrastrandose por el aire,
el unico que necesita para respirar, y seguir adelante.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home